El grupo ‘Los Broncos’ fue fundado en 1942 por el general
Pablo Martínez, quien falleció en 1983.
Ignacia y Guadalupe Martínez Jiménez, mejor conocidas como
“Las Nachas”, son un ícono de la danza en Lagos de Moreno al ser las encargadas
del grupo “Los broncos”, una de las danzas más antiguas y representativas de la
ciudad.
Oficialmente la danza fue fundada en el año de 1942 por su
padre, el general Pablo Martínez, un indio sonorense que por azares del destino
encontró el amor en Lagos de Moreno, en donde decidió quedarse a radicar.
Ignacia y Guadalupe, quienes tienen cerca de 85 años,
relatan que su padre viajaba de Sonora a San Juan de los Lagos cada año, con el
objetivo de visitar a la virgen para agradecer los favores recibidos durante el
año.
Al caminar a San Juan, Lagos era un paso obligado y fue ahí
en donde conoció a la señora Leandra Jiménez, con quien posteriormente se
casaría y tendría 12 hijos.
Entre recuerdos y nostalgias, ambas hermanas aseguran que su
padre les contaba que desde pequeño tenía un gusto muy arraigado por la danza,
y bailando en una y otra fue enseñándose y adquiriendo los conocimientos que
más tarde se dedicaría a compartir primero con su familia, y luego con los
interesados en la danza.
“Supo que se estaba levantando una danza en el Pueblo de
Moya y pues anduvo ahí ayudando al que la estaba levantando, y ya luego que
supo que la levantaron se retiro”, indicó Ignacia Martínez.
Posteriormente la familia adquirió un terreno, cerca del
Campo Deportivo, en donde actualmente viven, y fue cuándo comenzaron a fundar
la danza “Los Broncos”.
“Luego que supieron que él iba a levantar la danza se fue
uniendo gente de La Estancia, San Antonio, Chipinque, San Isidro, Granadillas,
de varios lugares”, recordó Ignacia.
Indican que la danza comenzó con un aproximado de 48
personas, en su gran mayoría adultas, la voz se fue corriendo y la gente se iba
acercando al proyecto.
“Era la única, no había nada de danzas y se llegaron las
Fiestas de Agosto, me acuerdo que fue la primer bailada que dimos, y pues ahí
vamos, a las 4 de la mañana allá estábamos en el templo”, comentó Ignacia.
“Se dio cuenta la gente que mi papá ya tenía la danza y pues
ya subíamos y bajábamos acompañando al Señor”, recordó. Aseguró que desde
entonces siempre han acompañado a Nuestro Padre Jesús en la Subida y Bajada.
Así, toda la familia se fue involucrando y enseñando a
danzar, posteriormente, en el año 1983, cuándo Pablo Martínez fallece, Ignacia
y Guadalupe toman las riendas de la danza.
Desde entonces ellas se han dedicado a enseñar y dejar
rastro de todo lo que aprendieron de su padre, teniendo a la fecha grupos de
danza que han surgido de la original.
“Estamos dejando danzantes, entran a danzar y luego se salen
y ya resultan con la danza, y bueno pues échenle ganas ya que nosotros no
podemos caminar, pues adelante ellos”, dijo Ignacia.
Traspasan fronteras
Inclusive existe un grupo llamado “Danza Los Broncos,
segunda generación”, en Phoenix, Arizona.
“Fuimos a darle a un sobrino los primeros trajes de danza,
porque allá se formó otro grupo que se enseñó con nosotros”, indicó una de las
hermanas.
Ignacia y Guadalupe han crecido y vivido para dedicarse a
danzar, ya que para ellas no es un negocio, ni un hobby, sino que es parte de
una tradición que le han ofrecido a Dios durante 74 años de trayectoria de “Los
Broncos” en Lagos de Moreno.
“La danza significa hacerle un sacrificio a Dios nacido de
nosotras mismas, es una tradición, la danza no es negocio, es una tradición que
seguimos y le ofrecemos a Dios de corazón”, dijeron las hermanas.
Fuente: Alejandra Espinosa- Am